El tormento y el éxtasis es el nombre de una antigua película de 1965, en la que un soberbio Miguel Ángel (Chalton Heston) se las ve y se las desea contra las ambiciones, caprichos y censuras artísticas del arrogante y déspota Julio II (Rex Harrison). El Papa conoce, no en vano, las cualidades del artista florentino y sabe que necesita una mano celestial para pintar la Capilla Sixtina. Tantas veces rechazado por Miguel Ángel tal encargo, como retomado después, fue uno de los mayores desafíos del artista -que fundamentalmente se consideraba escultor. Las insolencias que mecenas y pintor se prodigaron mutuamente avivaron la leyenda del artista atormentado y la capilla inconclusa. Cuando El Juicio Final fue terminado, Julio II cayó irremediablemente rendido al genio creador. Luchar contra la terribilità del autor le resultó tan extenuante, como entender toda la grandeza y mezquindad de aquel corazón divino, que se expresaba tan violenta y elocuentemente en su vida, como en su obra.
Sea este blog un homenaje a cuantos sufrimos y gozamos esa terribilità (https://es.wikipedia.org/wiki/Terribilit%C3%A0), que nos sacude y precipita al tormento, y nos sublima hacia el éxtasis.
Mi primera entrada está dedicada a Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564), con todo el respeto que merece un patriarca bíblico como él.
El Moisés. San Pietro in Vincoli (1513-1515)
La creación del Hombre. Capilla Sixtina (1511)
